Los gimnasios, los estudios y los boxes de CrossFit son espacios con mucho uso y, por lo tanto, con mucho ruido a lo largo del día.

La caída constante de objetos pesados, las máquinas de entrenamiento, las clases, la música y las conversaciones producen altos niveles de ruido. Esto no solo es molesto para los atletas y los entrenadores; también lo es para los vecinos.Por este motivo, hay que adoptar estrategias para absorber impactos y vibraciones, pero también para atenuar los ruidos que se propagan en el espacio. De esta forma, se crea un ambiente más agradable, se mejora la experiencia de los atletas y se evitan problemas con los vecinos.

¿Cómo mejorar el aislamiento acústico de su gimnasio?

1. Instale el suelo adecuado

La vibración es uno de los principales problemas en los gimnasios. La instalación de suelos de caucho de alta densidad es una forma excelente de resolverlo. Dependiendo de las necesidades del espacio, se puede optar por suelos en rollo o en losetas. Así, en situaciones de caída de pesos, el suelo absorbe las vibraciones, reduciendo la propagación del ruido.

2. Aísle la base de las máquinas

Las máquinas de los gimnasios causan una parte de los ruidos existentes. Los impactos de los pasos en las cintas de correr las convierten en uno de los equipamientos más ruidosos. Con el aumento de la velocidad, el sonido empeora. Por eso, es fundamental colocarlas sobre una superficie estable, por ejemplo, de losetas de caucho, que amortigüe los movimientos y permita correr con más comodidad.

3. Reduzca los efectos del eco

Los gimnasios son lugares propicios a ecos. Cuando las superficies no están debidamente preparadas, el sonido rebota en ellas y se propaga. Aplicar un revestimiento adecuado en el suelo y en las paredes es una buena forma de reducir los efectos del eco y las molestias de los atletas.

Si tiene la posibilidad, opte por revestir las paredes con materiales que garanticen un mayor aislamiento acústico y térmico, como pueden ser paneles de madera o revestimientos de corcho. Estas pueden ser alternativas para dar más comodidad a su espacio y, al mismo tiempo, servir como decoración.

Consejos para reducir el ruido en su gimnasio

  • Organización equilibrada de las salas y horarios. Evite programar clases de grupo ruidosas a la misma hora y cerca de clases de yoga o pilates, ya que estas requieren más silencio.
  • Controle el volumen de la música en su espacio, principalmente en las horas de más movimiento.
  • Pida a los atletas que tengan cuidado con el tono y el volumen de la voz. El ruido de la multitud puede desestabilizar a quienes están entrenando en ambientes más tranquilos.
  • Lleve a cabo un mantenimiento regular de las máquinas. Un equipamiento mal engrasado provoca sonidos incómodos para los atletas, que se pueden mitigar con facilidad.
  • Siempre que sea posible, elija máquinas más silenciosas. Aunque supongan una mayor inversión, serán más beneficiosas a largo plazo.

Un espacio con menos ruido es beneficioso para todos. Mejorar el aislamiento acústico de su gimnasio puede ayudar a fidelizar a más clientes. A fin de cuentas, a nadie le gusta entrenar en espacios ruidosos y abrumadores.