El suelo deportivo debe elegirse en función del uso que se le dará. Por este motivo, hay características a las que se debe prestar especial atención, ya que afectan a la seguridad y a la comodidad de los atletas.

El grosor es una de las propiedades que más influyen en la resistencia y la durabilidad de los materiales, así como el tipo de entrenamiento que se puede practicar en el espacio.

¿Por qué se debe evitar un suelo demasiado fino?

1. Mayor riesgo de daños y lesiones

Si el suelo no tiene suficiente grosor, la probabilidad de dañar el piso y los equipamientos es mayor. Además, estará poniendo en riesgo la seguridad y la comodidad de sus atletas, ya que el suelo no tendrá la densidad suficiente para absorber de forma adecuada el impacto de caídas y saltos.

2. Menor aislamiento acústico

La densidad y el espesor del suelo deportivo contribuyen a atenuar las vibraciones de impacto, garantizando un aislamiento acústico más eficaz. Cuanto mayor sea el grosor, menos ruidos y vibraciones tendrá en su espacio fitness y en el entorno de este.

Esto significa que los atletas podrán dejar caer barras o pesas sin molestar a quienes estén entrenando. Sus vecinos también lo agradecerán, especialmente si el espacio está situado en una zona residencial o comercial.

3. Menos actividades deportivas

Al optar por suelos de mayor grosor, creará un espacio multidisciplinar. Es decir, con un solo suelo podrá tener distintas actividades en su gimnasio. Por el contrario, los suelos poco gruesos no están recomendados para entrenamientos con cargas elevadas, como ocurre en los boxes de CrossFit.

4. Menor durabilidad del suelo

En un suelo muy fino, el desgaste será mayor, por lo que durará menos. Es decir, si decide instalarlo en áreas muy transitadas, es probable que tenga que sustituirlo pronto.

La importancia de un suelo deportivo de grosor adecuado

Con independencia de su lugar de entrenamiento, el revestimiento del piso debe ser una prioridad. Esto se debe a que, sea cual sea el material de fitness que utilice, siembre habrá cierto grado de contacto con el suelo. Por lo tanto, si el espesor no es el adecuado, podrá causar graves daños a los equipamientos y a la estructura del espacio.

Las máquinas de entrenamiento (como cintas de correr, trineos y racks) tienden a ser pesadas y necesitan un soporte. También las mancuernas, pesas rusas y barras de musculación pueden someter al suelo a fuertes impactos, por lo que necesitan una base firme.