Abrir un gimnasio supone mucho más que elegir los mejores equipos para hacer ejercicio físico. Tus responsabilidades incluyen estrategias de negocios, gestión de personas, marketing y muchas otras cuestiones burocráticas

¿Qué hace falta para abrir un gimnasio en España?

1. Requisitos legales y burocráticos

Hay una serie de requisitos obligatorios para abrir un gimnasio al público, como permisos, certificados y seguros.

Cada comunidad autónoma tiene sus propias normas y leyes para autorizar la apertura de un gimnasio.  Es decir, los plazos y las leyes varían. El permiso lo da el Ayuntamiento y, en lo que se refiere a licencias, se necesita:

– Licencia de obras. Para hacer obras en el espacio en el que vas a crear tu gimnasio, debes pedir una licencia y pagar un impuesto de construcción, instalación y obras. Este varía según la comunidad autónoma en la que se encuentre.

– Garantía económica. Es una declaración bancaria que garantiza que el negocio tiene capacidad económica para funcionar y que no quebrará rápidamente. Sin esta garantía, no podrás abrir el gimnasio.

– Declaración de impacto ambiental. Obliga al propietario de cualquier espacio a respetar el medioambiente. Se trata de un documento expedido por una empresa certificada que certifica que las instalaciones cumplen las normas legales en cuestiones medioambientales tales como el aislamiento. Este certificado corre de tu cuenta y puede costar entre 500 y 1000 euros, dependiendo de la empresa elegida.

– Proyecto técnico: Proyecto realizado por un profesional, generalmente, arquitecto o ingeniero, en el cual se explican todas las características del espacio y de la planta. Este documento es obligatorio para que el Ayuntamiento conceda la licencia de actividad.

– Plan de prevención de riesgos laborales y medidas de seguridad. La ley obliga a tener un plan de prevención de riesgos laborales en el momento de planificación del proyecto. En él se deben identificar las medidas preventivas para los riesgos inherentes a la actividad, respetando los derechos de los trabajadores de su gimnasio. Además, hace falta un plan con las medidas de seguridad, que indique cuáles son las medidas de vigilancia como cámaras de seguridad o alarmas y las medidas contra incendios.

– Licencia de actividad. Autorización que permite el funcionamiento de tu gimnasio, sin el cual no puedes abrir las instalaciones al público. Confirma la calidad del servicio, de acuerdo con los trámites legales de la CCAA. Por ello, ten en cuenta las condiciones de apertura de los distintos municipios. Los plazos son largos y, por eso, se recomienda solicitar la licencia con suficiente antelación. En la práctica, para obtener esta licencia, se necesitan todas las licencias y declaraciones mencionadas anteriormente.

– Licencia para poner música. Esta licencia es concedida por la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) y se paga mensualmente. Las tarifas varían de acuerdo con el área de tu espacio y con el objetivo de la música: si se usa en clases o solo como ambiente. En el segundo año, al renovar el contrato, el coste mensual de la autorización disminuye.

– Seguros: es necesario el seguro de responsabilidad civil para clientes y empleados. Por ley, cualquier accidente que tenga como resultado una lesión deportiva supone una indemnización para el lesionado.

– Formación. A pesar de que el propietario del espacio no esté obligado a tener formación en el área, los monitores y entrenadores sí lo están. Una vez más, las normas varían dependiendo de la CCAA; no obstante, la mayoría de ellas exige una de las siguientes formaciones: Licenciatura en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, Formación profesional de técnicos deportivos o Certificado oficial de profesionalidad. A continuación, incluimos los enlaces a las normas de algunas comunidades:

– Registro y tipo de entidad. Puedes registrar tu gimnasio online o de manera presencial en el Ayuntamiento. No obstante, antes deberás definir el tipo de entidad fiscal, por ejemplo, si es autónomo o una S. L. Estas son las dos situaciones fiscales más comunes en estos negocios, ya que son las más sencillas y baratas.

Además de las licencias, hay otras condiciones obligatorias para crear un gimnasio, principalmente, en relación con el edificio en el que tienes pensado instalarte. Entre ellas están las condiciones de acceso, que obligan a la existencia de una rampa con una inclinación entre el 8 y el 12% y una puerta con un mínimo de 80 cm de ancho.

Los pasillos deben ser suficientemente anchos para que todo el mundo pueda circular; se sugiere un mínimo de 1 m, y de 1,20 m si hubiera que girar. Es obligatoria la presencia de al menos un baño adaptado a personas en silla de ruedas, con un mínimo de 1,50 m de radio y puerta de acceso de al menos 80 cm.

Aunque no es obligatorio para todos los espacios de fitness, debes pedir la licencia de:

– Afiliado CrossFit. Si estás pensando en abrir un box de CrossFit, debes obtener una licencia para el uso de la marca. Para España, el precio es de 4000 € al año. Además, es obligatorio que el propietario tenga formación en Coach L2.

– Afiliado HYROX. Si quieres incluir también la marca HYROX en tu gimnasio o box, debes pagar una licencia de 90 € al mes (tasas e impuestos no incluidos) o de 999 € por temporada (tasas e impuestos no incluidos).

2. Plan de negocio

Antes de tomar una decisión, debes definir cuál es el objetivo de tu espacio. Haz un estudio de mercado y entiende cuál es el público potencial de los gimnasios. Esta es la primera etapa antes de seguir adelante con el negocio, ya que es necesario saber si existe potencial comercial en la zona deseada.

Analiza las tendencias de mercado, conoce al público objetivo (expectativas, poder económico y hábitos) y, por supuesto, estudia a la competencia. Solo así sabrás si el mercado ya está saturado. Visita las redes sociales de otros gimnasios y sus instalaciones. Ve cómo se presentan y se posicionan en su comunicación. Estudia las estrategias de marketing que implementan y las modalidades y servicios que ofrecen. Descubre cuál es el público objetivo de estos espacios y procura saber cuáles son las necesidades y lo que puedes ofrecer tú que no ofrezca nadie más.

A partir de ahí, establece el tipo de espacio de fitness que vas a crear. Tanto si se trata de un gimnasio tradicional, como de un espacio para una especialidad o de salud y bienestar, céntrate en dar siempre más de lo que ya hay disponible.

Tu plan de negocios debe tener toda la información sobre la empresa y sus objetivos. Define tu misión, filosofía y valores. Conoce cuál es la inversión que debes hacer, a largo y a corto plazo. Al tratarse de importes muy elevados, puede ser necesario recurrir a fuentes externas de financiación.

Para tu plan de negocio, puedes usar la siguiente estructura:

  • Sumario ejecutivo;
  • Historia de la empresa;
  • Posicionamiento en el mercado;
  • Análisis del producto y proyecto;
  • Estrategia comercial;
  • Gestión del negocio;
  • Proyecciones financieras;
  • Inversión y conclusión.

A continuación, explicamos algunos de los puntos más importantes a tener en cuenta, ya que son fundamentales para comenzar tu negocio.

– Espacio independiente o franquicia

El tipo de gimnasio a crear es una de las primeras decisiones que debes tomar. ¿Será independiente, o una franquicia de una cadena que ya existe? Ambas opciones tienen pros y contras. Para su elección, debes tener en cuenta los objetivos trazados, ya que esta decisión tendrá impacto a varios niveles, en particular, de presupuesto.

Si optas por un espacio independiente, estarás creando tu propia marca y decidirás toda la trayectoria, es decir, tendrás más libertad. Por otro lado, el desafío será mayor, ya que no se beneficiará de un nombre ya implantado en el mercado.

Un gimnasio en franquicia tiene muchas ventajas. Además de poder usar la reputación de una marca ya existente, también se beneficiará de sus campañas de comunicación, de precios más competitivos y de ventajas con los proveedores. No obstante, estos beneficios suponen costes a pagar al propietario de la marca, además de limitaciones en cuanto al concepto y los servicios.

– Los servicios

Una vez hechas todas las averiguaciones, define qué servicios vas a ofrecer a tus socios. Existen varios servicios extra por los que puedes optar, como fisioterapia, nutrición, spa, rehabilitación o piscina. No obstante, pondera también todas las modalidades que piensas ofrecer. No pienses en lo que quieres tener, sino en lo que el mercado desea y lo que permiten las condiciones del espacio.

Cada servicio implica diferentes recursos, humanos y materiales. Estudie sus opciones antes de tomar una decisión.

– El espacio

Ten en cuenta el espacio y su localización a la hora de analizar el mercado, porque eso influirá en el precio de los alquileres, en el concepto del espacio y en el importe comprado a los socios. A la hora de buscar el espacio ideal, presta atención a los servicios que deseas ofrecer.

Además de las necesidades operativas, evalúa las facilidades de acceso, aparcamiento y otras comodidades que puedan resultar atractivas para tus clientes. Analiza la estructura, las condiciones acústicas, las cuestiones de humedad e, incluso, la existencia de vecinos, ya que todo ello influirá en los cuidados que debes tener durante el horario de actividad.

La localización es más que la ciudad o la región. Debes tener en cuenta el perfil económico y social de la zona, así como los hábitos, la cultura, los lugares de encuentro, el movimiento y las opciones de ocio.

Así pues, el valor de la localización está en el beneficio que puedas sacar de ella. Por ejemplo, normalmente, es beneficioso que las instalaciones estén en zonas de mucho tránsito, también peatonal. Si además permiten combinar actividades interiores con exteriores, mejor todavía.

– Inversión y costes

Hay varios costes que debes tener en cuenta cuando estés preparando la apertura de un gimnasio. Estos son los principales gastos iniciales

  • Cuestiones burocráticas, en particular, en cuanto a permisos;
  • Inmueble (pago de la renta o préstamo, mobiliario de recepción, iluminación, taquillas, vestuarios);
  • Equipos deportivos y suelos;
  • Equipos informáticos y de gestión (teléfonos, ordenadores, software de gestión, TPV, impresora);
  • Contratación de servicios (agua, luz, gas, telecomunicaciones, contabilidad, limpieza, marketing);
  • Contratación de personal (entrenadores, profesores, recepcionista);
  • Instalación de sistemas de ventilación y climatización, si no los hubiera;
  • Equipos de protección y seguridad (kit de primeros auxilios, extintores, alarmas, cámaras de vigilancia).

Puedes recurrir a fuentes privadas, como la financiación bancaria o a business angels (inversores informales) o enterarse de si existen ayudas para abrir un gimnasio, como ayudas públicas concedidas por el Gobierno español u otras entidades de apoyo al emprendimiento.

3. Plan de marketing

Además de un plan de negocio, es importante crear un plan de marketing. Entre otras cosas, este debe incluir la estrategia de ventas y comunicación, para conseguir atraer a cada vez más socios y retenerlos. Define bien tu nicho; la investigación de mercado será de gran ayuda. Después de todo, no necesitas lo mismo para abrir un estudio de pilates que un box de CrossFit.

Tu plan debe incluir el análisis de diagnóstico, el análisis SWOT (strenghts/fortalezas, weaknesses/debilidades, opportunities/oportunidades y threats/amenazas), los objetivos de la marca, las opciones estratégicas, el marketing-mix y el plan financiero detallado. Trata de hablar con otros propietarios de espacios con ofertas similares a la tuya. De esta forma, podrás obtener información importante de personas que ya tienen experiencias.

El fitness es un mercado muy explotado; por ello, definir una marca fuerte y que represente la cultura de tu espacio es lo que marca la diferencia. Refuerza el sentimiento de comunidad y comunica tus valores e ideales. Incorpora el branding de tu marca en tu gimnasio y en tu equipamiento. Sé consistente en tu comunicación: usa la misma paleta de colores del logotipo para la decoración y muestra a tus miembros que tu espacio es único.

¡Preséntate a tu público! Utiliza las estrategias de marketing para hacerlo. Las redes sociales son un buen medio para compartir contenidos sobre tu gimnasio y tu comunidad, a la vez que informa de los servicios que ofreces. Usa promociones y descuentos para incentivar a tu público a inscribirse. Un socio satisfecho es un gran embajador de tu negocio.

Mantente al día en cuanto a las tendencias de comunicación y de los contenidos que interesan a tu público. Un plan de marketing bien estructurado y ejecutado es fundamental para el éxito de tu negocio.